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2/07/2006
Baudelaire
Pues porque hay días, en estos días que soy yo de nuevo,
en los que me despierto enfadada.
Enfadada con el mundo claro, pero sobretodo conmigo misma.
Y son días en los que no quiero hablar de porqué estoy enfadada.
Son días en los que leo a mi poeta favorito.
CXIX.- Abel y Caín
Raza de Abel, engulle y duerme;
Dios te sonríe complacido.
Raza de Caín, en el fango
Húndete y muere de miseria.
Raza de Abel, ¡tu sacrificio
Resulta grato al Serafín!
Raza de Caín, ¿tu suplicio
Acaso va a tener final?
Raza de Abel, mira tus siembras
Y tus rebaños prosperar;
Raza de Caín, tus entrañas
Aúllan por hambre como un perro.
Raza de Abel, templa tu vientre
Junto a la lumbre patriarcal;
Raza de Caín, ¡en tu antro,
Pobre chacal, tiembla de frío!
Raza de Abel, ¡ama y pulula !
Tu oro también produce hijos;
Raza de Caín, corazón ígneo,
Guárdate de esos apetitos.
Raza de Abel, ¡creces y engordas
Como chinches en la madera!
Raza de Caín, por las rutas
Yerra tu gente acorralada.
II
¡Ah, raza de Abel, tu carroña
Abonará el suelo humeante!
Raza de Caín, tu tarea
No ha sido cumplida del todo;
Raza de Abel, ve tu vergüenza:
¡Vencido el hierro por el chuzo!
Raza de Caín, ¡sube al cielo
Y arroja a Dios sobre la tierra!
Rebelión - Las flores del mal
Charles Baudelaire
Posted by Netzark ::
2/07/2006 ::
5 Comments:
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