Neko

Diario de una chica con cicatrices

4/12/2006

Cadena de favores



Una vez leí en un blog, que la (creo recordar) autora, se preguntaba el origen de los memes.
Fue una de esas cosas que leí y que casi olvidé, en realidad no parece tener mayor relevancia.
Tal vez el origen sean esas cadenas que mandan por mail y que tienes que reenviar, con objeto de... la verdad, ni idea.
Pero, haciendo prácticas con el pensamiento Creativo, lo escogí como un ejercicio y lo que se me ocurrió fue algo curioso.

Y por alguna extraña razón, asocié ese hecho (el de los memes) con una peli que fue original en su día, aunque tampoco me “emocionó” demasiado: “Cadena de favores”.



Es difícil explicar porque alguien como yo, sin apenas esperanzas en el animal humano, puede llegar a pensar en lo que he pensado.

Pero sería posible que los memes o cadenas de mails, sean algo más que lo que son.
Intentando pensar en el humano, tal y como es en esta sociedad y recordando que pocas veces el humano dice la verdad.
Y escogiendo el meme como objeto de ejercicio, podría pensarse que el meme es una cadena de favores camuflada.
Siguiendo el instinto gregario del animal humano, necesita sentirse unido a otros, habiéndose tornado (toma ya) socialmente aceptable, autosuficiente y levantado sus defensas; ¿qué le queda a ese pobre animal humano?


Rebuscadas formas de pedir ayuda.
Hoy te preguntará cuál es tu color favorito, mañana tu peli... y algún día tal vez, pedirá ayuda. Aunque, seguramente ese día nunca llegará.
Porque el animal- humano es reacio a ponerse en posiciones en las que sea probable, tenga que afrontar una negativa o rechazo.

Y aquí estoy yo con este pensamiento creativo, dichoso, y como (casi) he perdido la vergüenza, sobretodo (lo reconozco) al escribir desde el anonimato, me pregunto:
¿Porqué no ocurren las cadenas de favores?
Estoy segura que más de uno al ver esa peli, decidió que quería empezar una cadena.
¿Porqué no se sabe de ninguna?
¿Será algo oculto que existe pero que nadie dice? Difícil de creer.
¿Las cadenas empiezan pero, alguien las corta? Más que posible, probable.
La opción que me parece más realista es que solo nos “interesa” algo cuándo lo necesitamos, o sea, solo nos gustarían las cadenas de favores, cuándo necesitamos un favor.
Y claro, nos olvidamos que siempre, en un futuro próximo o más lejano; repito, siempre, necesitaremos ayuda.



Y las razones de que no existan esas cadenas, si es que no existen, ¿cuáles serían?
¿Egoísmo?
¿Miedo al ridículo, a que alguien le llame cursi por creer en semejante “disparate”?
¿Comodidad?

Parece ridículo, lo sé, pero aunque muchos crean que no tienen nada, siempre hay alguien que puede necesitar algo que tú tienes y que no necesitas.

Pongo un ejemplo y es real: Yo tenía que mudarme, acababa de comprarme una lavadora, no tenía ni 3 meses. El piso al que iba tenía otra lavadora, también nueva, ¿qué podía hacer con la mía?
Llamé al ayuntamiento del barrio y les pregunté si tenían alguien que la pudiese necesitar.
La chica que me contestó estaba tan sorprendida que no sabía qué decirme.
Me dijo que en realidad había ido una madre con dos hijos que se acababa de mudar, y que había solicitado ayuda, de todo tipo, ropa, comida, etc., esa chica la había reenviado a la parroquia del barrio, pero que iba a tratar de localizarla, si me parecía bien y que me llamaría después..
Me llamó, me dijo que los había encontrado y que la sra. estaba encantada, pero teníamos el problema de quién llevaba la lavadora.
Cómo yo al llegar a aquél piso, había coincidido con unos chicos vecinos, que me habían puesto un cable de luz (suyo) por un problema del contador, etc. Y que me comentaron que ellos gastaban poca luz porque no tenían ni tv, y yo tenía dos, y les di una; fui para ellos (porque tenían una medio furgoneta) y les pregunté si podían ayudar y me dijeron que sí.
La sra. quería pagarnos algo, a mí y a mis vecinos.
Ninguno aceptamos nada, claro.
La actitud de la mujer... era de agradecimiento, sin duda, pero... de incomodidad.
Desisto de explicar otra actitud humana que no comprendí.

Si alguien pudiese explicarme, porqué esto es el argumento de una peli o porqué algunos lo llaman ley de causa y efecto...
Simple, solo es simple.

Sería tan simple vivir de otro modo pero nos negamos a ello, y desde mi recalcitrante y egoísta individualidad, que asumo y reivindico, me pregunto, porqué es tan difícil cuándo no se trata de una lavadora? o incluso ¿cuándo se trata de una lavadora?
¿Por qué no se puede hacer una cadena de favores, desde la soledad?
Y tristemente, la respuesta es la misma.
La sra. que necesitaba la lavadora es pobre.
Y nadie quiere ser “pobre” y mucho menos reconocer ante los demás, ni ante sí mismo que es “pobre” en algún sentido.


“CAUSA-EFECTO
Su nombre era Fleming, y era un granjero escocés pobre.
Un día, mientras intentaba ganarse la vida para sustentar a su familia, oyó un lamento pidiendo ayuda, el grito provenía de un pantano cercano.
Dejó caer sus herramientas y corrió hacia el lúgubre pantano...
Allí, encontró hundido hasta lacintura en el barrizal de lodo húmedo y negro a un muchacho aterrado, gritando y esforzándose por liberarse.

El granjero Fleming salvó al muchacho de lo que podría ser una lenta y espantosa muerte.
Al día siguiente, llegó un elegante carruaje a la granja.
Un noble, elegantemente vestido, salió y se presentó como el padre del muchacho al que el granjero Fleming había ayudado.

“Quiero recompensarlo”, dijo el noble. “Usted ha salvado la vida de mi hijo”.
“No, yo no puedo aceptar un pago por lo que hice”, contestó el granjero escocés.

En ese momento, el hijo del granjero salió a la puerta de la cabaña.
“¿Es su hijo?”, le preguntó el noble.
“Sí”, el granjero contestó orgullosamente.
“Le propongo hacer un trato. Permítame proporcionarle a su hijo el mismo nivel de educación que mi hijo disfrutará”.
“Si el muchacho se parece a su padre, no dudo que crecerá hasta convertirse en el hombre del que ambos estaremos orgullosos”.

Y el granjero aceptó.

El hijo del granjero Fleming asistió a las mejoresescuelas y, al tiempo, se graduó en la Escuela Médica del St. Mary’s Hospital en Londres, y siguió hasta darse a conocer en el mundo como el
renombrado Dr. Alexander Fleming, el descubridor de la Penicilina.

Años después, el hijo del mismo noble que fue salvado del pantano enfermó de pulmonía.
¿Qué salvó su vida esta vez?

La penicilina.

¿El nombre del noble? Sir Randolph Churchill.

¿El nombre de su hijo? Sir Winston Churchill.

Alguien dijo una vez: “Lo que va, regresa…”.

Ya... se podría escribir muchas cosas mejores y sobretodo más intelectuales sobre el temita, pero es que en realidad, el tema que siempre es el centro de todo, es: el humano y sus extraños actos o muchas veces, su increíble capacidad de no actuar.

Posted by Netzark :: 4/12/2006 :: 11 Comments:

Dime lo que piensas

---------------------------------------